Qué lejos parece ya aquel mes de
septiembre de 2010… Qué lejos parece cuando me senté en el ordenador y
me puse a mirar vuelos para ir a Alemania… Realmente no hace tanto, pero yo
tengo la sensación de que hace siglos de eso; de hecho, ni siquiera estaba
abierto el aeropuerto de Ryanair que se hace llamar Düsseldorf, mucho más
cercano a mi destino. Así que por fin, por unos 50 euros ida y vuelta (los
billetes a Alemania con Ryanair salían bastante económicos, sin facturar, claro)
compré mi billete para ir a un país que nunca había visitado.
La Fuente de la Justicia, en el centro de Römerberg
NOTA: Las fotos que tengo no son ni
muchas ni muy buenas, puesto que en esa época no tenía el blog y, sinceramente,
nunca había prestado mucha atención al mundo de la fotografía. Haré lo que pueda
con el material que dispongo...
Ya en octubre (que era cuando
tenía el vuelo) salí rumbo a Frankfurt Hahn, que es el verdadero nombre del aeropuerto;
allí tenía reservado un hotel, porque llegaba el vuelo a las 23 h. y no salía
rentable irse a ningún sitio. Al día siguiente, tempranito en la mañana, cogimos
un autobús que salía de la puerta misma del hotel y que iba directo hasta
Frankfurt am Main, la ciudad en la que todo el mundo piensa cuando dice
“Frankfurt”. El transporte costaba, si no recuerdo mal (he intentado buscar los
tickets, sin éxito), unos 15 euros ida y vuelta.
Römerberg, por la noche y con una "performance" ininteligible para mí que no sé alemán
Ya en la ciudad de Frankfurt tuve
mi primer contacto con el frío alemán, que no era nada comparado con el que
pasaría en mis siguientes visitas. No disponía de muchas horas, así que un poco
a lo loco fui recorriendo la ciudad. Lo primero que conocí fue el río que pasa
por esa ciudad; si os pasa como a mí y os preguntáis que cuál es (vaya lapsus
tuve) pues es… ¡El río Main o Meno! Desde luego… Qué despistada soy.
Después de un paseo por sus orillas, por las cuales pasan barcos de cargas diversas (entre ellas, de turistas), cruzamos para ver una iglesia: Dreikönigskirche. He encontrado muy poca información sobre ella. Google traduce el nombre como Iglesia de la Epifanía, pero como no me fío mucho, os diré solo lo que averigüé por el cartel: que entre 1875 y 1881 fue demolida, reconstruida y ampliada, y en 1956 Charles Crodel realizó las vidrieras. No suelo poner muchos datos de este tipo, pero dado la poca información que hay a lo mejor es útil para alguien :)
Después de un paseo por sus orillas, por las cuales pasan barcos de cargas diversas (entre ellas, de turistas), cruzamos para ver una iglesia: Dreikönigskirche. He encontrado muy poca información sobre ella. Google traduce el nombre como Iglesia de la Epifanía, pero como no me fío mucho, os diré solo lo que averigüé por el cartel: que entre 1875 y 1881 fue demolida, reconstruida y ampliada, y en 1956 Charles Crodel realizó las vidrieras. No suelo poner muchos datos de este tipo, pero dado la poca información que hay a lo mejor es útil para alguien :)
Otra cosa que llama la atención
por esa zona es el Puente de Hierro, que lleva más de cien años uniendo las dos
orillas del Main. Y pusimos rumbo al centro de Frankfurt, concretamente a Römerberg,
esa plaza con casitas tan características de Alemania en la que se encuentra el
edificio que da nombre al lugar: el Römer, que lleva como ayuntamiento desde 1405. A parte del ayuntamiento
en la plaza está Alte Nikolaikirche, es decir, la antigua iglesia de San
Nicolás y en el centro, la Fuente de la Justicia.
Alte Nikolaikirche
Tampoco vi mucho más. La catedral
solo de lejos, por la Torre de Eschenheim (la más alta de Alemania) pasé
prácticamente corriendo de vuelta al bus, y los rascacielos… Bueno, se ven
bastante bien desde la lejanía ;) Además de todo esto quedan muchas cosas por
ver, como la Vieja Ópera, la Casa y Museo de Goethe y el Museo de Historia.
Como punto final os quería hablar
del título del post, y es que cuando estuve en Frankfurt tuvimos una anécdota
graciosa. Encontramos una especie de feria, con muchos puestos de comida
(salchichas, por supuesto), adornos, había incluso animales de granja y…
¡¡Churros!! En medio de Frankfurt había un puesto que lo ponía así, en
castellano y en grande y mi amigo, tan emocionados, nos acercamos a
preguntarle al vendedor pensando que sería algún español que decidió llevar
este manjar por tierras germanas. Sin embargo, nuestra decepción fue grande
cuando el hombre nos dijo que en realidad no tenía ni idea de español ni de
churros ni nada por el estilo. Pero fue gracioso encontrarse algo tan castizo
allí en Frankfurt.
Se ve un poco mal la foto pero... ¡Churros! ¡En Alemania!
De momento me despido, a ver si
puedo postear de nuevo antes de irme a Córdoba. Suerte mañana con la lotería, a
ver si nos toca y nos damos un buen viaje con el premio. ¡¡Felices fiestas!! Te recuerdo que me puedes seguir en Facebook, Twitter, Instagram y Youtube si no lo haces ya, y si te ha gustado el post, te animo a que lo compartas en las redes sociales.
precisamente estuve estos días mirando vuelos desde Santiago a Frakfurt Hahn para ir un finde, pero empecé a ver tantas cosas chulas que creo que lo dejaremos para cuando dispongamos de más tiempo y aprovechar un poquito más Alemania :-). Muy buen post :-)
ResponderEliminarHola !! Buen relato de Frankfurt. No tengo la suerte de conocerlo, apesqar de haber recorrido algo Alemania.... Pero seguro que en un futuro conoceré la ciudad...
ResponderEliminarPor cierto..¿sabes donde encontré yo churros?? En el centro de Estocolmo a 13 bajo cero...y créeme que se agradecían aunque el tio no hablara español...jeje
Un saludo!
Lo de encontrar churros fuera de España también lo he visto en otras ciudades europeas. E igual, ponía churros, pero quien los hacía no tenía ni idea de cómo son los churros españoles!! jejejeje
ResponderEliminarFelices fiestas!!
Saludos
--> Artabria: sí, la verdad es que es un sitio para ir con más tiempo, y sobre todo planificar más los viajes, no como yo que soy un desastre jeje.
ResponderEliminar--> Xipo: gracias! :) bueno, ya irás a Frankfurt, lo que no sé es si seguirán los churros! Pero veo que ya los has probado fuera de España. Qué curioso, en Estocolmo!
--> M.C. Pues iré atenta entonces cada vez que salga de España, a ver si vuelvo a encontrar churros!! :)
Gracias a todos por vuestros comentarios y felices fiestas!
Provoca conocer. Eso si me llama la atención la churrería en Alemania.
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