¡Feliz 2019!

¡Hola viajero!

Se acaba el año, y me apetecía publicar un post de despedida de 2018. En cuanto a viajes, el año ha estado mejor que los anteriores, aunque sigo por territorio nacional: Cantabria no faltó en verano, y también pasé por el País Vasco, Valencia, Salamanca y Málaga.

En el plano personal, he tenido años mejores, aunque también peores. Lo peor ha sido la reciente pérdida de mi perrito Coco, que nos dejó después de 15 maravillosos años con nosotros. Además, algunos problemillas de salud han hecho que mis escasos viajes hayan sido un poco más incómodos de lo que me hubiera gustado.

Pero soy una persona positiva (al menos así me considero yo) y creo que siempre hay que mirar hacia delante. Mis propósitos para el año que entra son, por supuesto, viajar más (eso siempre), pero también otros.

Me he propuesto llevar una vida más sostenible y ecológica. Para ello estoy intentando reducir al mínimo los plásticos en mi vida, eliminar el aceite de palma de mi dieta y dejar de usar productos que estén testados en animales (puedes seguir mi cambio en @reciclate_aran).

También quiero disfrutar más de la vida. Esto es de Perogrullo, pero a veces creo que se nos olvida. Anteponemos mil historias de trabajo y de quehaceres sin importancia a pasar un rato con los amigos, la familia o a sentarnos a pintarnos las uñas y oír un oratorio de Bach (esto último solo apto para frikis como yo). Vida solo hay una, que sepamos, y no hay que desperdiciarla.

Por lo demás, propósitos normales: que si el inglés, el deporte… Esas cosas básicas que no hacemos luego. Os deseo lo mejor para 2019 😊