A una hora de Madrid, en el municipio de Navas de San Antonio, se encuentra esta bella ermita, rodeada de un paraje natural que invita a relajarse y a tomarse un respiro de la vida tan ajetreada que llevamos.
Llegar hasta allí implica atravesar Navas de San Antonio, donde merece la pena detenerse a ver la Iglesia de San Nicolás de Bari, Bien de Interés Cultural desde 1997. A su alrededor, un agradable parque con el pilón del pueblo, que servía de abrevadero para el ganado.
La Ermita de San Antonio del Cerro se encuentra a unos 10 minutos en coche del pueblo (unos 4 kilómetros de distancia). Cuenta la leyenda que ermita se la debemos a un milagro, ya que San Antonio se apareció tres veces a un chaval del pueblo, pidiéndole que los vecinos construyeran una iglesia con su nombre. La gente no le creyó, y Juan (que así se llamaba el muchacho) pidió a San Antonio que resucitara a una mujer que iban a enterrar. La resucitó, y finalmente la ermita fue construida.
El edificio original es del XVI y el actual es del XVIII; no he conseguido encontrar cuándo abre, más allá de las misas y las festividades que allí se celebran. Solo pudimos verlo por fuera 😓
Esta ermita es de esos rincones que me encanta descubrir, algo apartados de la civilización y rodeados de naturaleza. Cuéntame, ¿conocías este pueblo y su devoción por San Antonio?
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