17 abril 2012

Cullera: la experiencia de ganar un certamen

Como algunos sabréis, este fin de semana lo he pasado por Valencia. No ha sido un viaje “normal” de los que se hacen para conocer una ciudad, sino que he ido con la Banda de la Sociedad Musical Joaquín Turina para participar en un certamen. Y aunque como he dicho no es un viaje como los que habitualmente cuento, quería compartirlo en el blog.

El sábado 14 de abril por la mañana un autobús y varios coches salían desde el Conservatorio de El Espinillo con cerca de 80 personas llenas de ilusión. El destino de ese día era Manises, donde teníamos ensayo y luego hacer noche en un albergue juvenil Llometa de Llavata. Cullera hasta el domingo no la pisaríamos.



Alrededor de las 17 h. llegamos a Manises y ensayamos en la sede de la banda. Me encanta la tradición musical que tienen allí (en Valencia en general), donde las bandas son centenarias y en ocasiones, los edificios donde ensayan o donde dan conciertos, verdaderos monumentos. 

Después de unas 3 horitas de ensayo y toda la mañana de viaje nos merecíamos cenar y descansar, así que fuimos al albergue, a unos 5 kilómetros de Llíria. Aquí va la información útil para futuros viajeros u organizadores de viajes. Como dice en su web, es un sitio especializado en alojar jóvenes y niños, en definitiva, viajes organizados. No es fácil llegar allí si no es en transporte privado, ya que está a las afueras de Llíria en un camí que sale de la carretera.

El alojamiento aparentemente es bastante idílico, con sus cabañitas de madera y ese ambiente rural encantador. Hay hasta una placita del “pueblo” y unas instalaciones con perritos de la pradera. La pega que tiene este lugar son los aseos. Son comunitarios (algo normal tratándose de un albergue) pero la cuestión no es esa. Están fuera de las cabañas y no tienen una zona para dejar la ropa mientras te duchas o para cambiarse, salvo el propio retrete (no recomendable). Y la GRAN pega es que dichos baños están bastante asquerosos. No solo huelen mal sino que están sucios y da un poco de asco pasar. La sensación era que ibas a salir de la ducha más sucio de lo que habías entrado. Así que si vais, queridos viajeros, no olvidéis vuestras chanclas.

Por lo demás, la noche transcurrió muy bien. Sobre la una de la madrugada me fui a dormir, las habitaciones sí que están chulas y son confortables. Lo único que tienes que llevar tú las sábanas o alquilarlas allí (por 3 euros). Con el agradable olor de mis sábanas caseras me quedé dormida. Ya quedaba menos para el certamen.

Entre pitos y flautas, sobre las 6 de la mañana empezaron a sonar alarmas, comenzaron las duchas y las búsquedas de los trajes, así que me levanté yo también. Al salir de la habitación vi un amanecer precioso, hacía mucho que no veía uno tan bonito, con el cielo entre rosa y naranja, y los pájaros cantando alrededor; un ambiente limpio limpio, no como el que suele haber en Madrid. Decidí captar el momento con mi móvil, pero desgraciadamente no se ve todo lo bien que creía; aún así he decidido compartirlo.

Amanecer en el albergue

 A las 9 de la mañana después de desayunar (un desayuno normalito que daban allí en el albergue) nos montamos en el bus ahora sí, rumbo a Cullera. Una hora más tarde, tras ver las enormes letras “CULLERA” escritas en las montañas al estilo de Hollywood, bajamos del autobús en el Mercado de Cullera, donde tendría lugar el certamen. Es un edificio de finales del siglo XIX, y tiene cuatro “módulos”. En uno de ellos está el auditorio.

A las 11 comenzó el desfile con el que se inauguraba el certamen, y después la actuación. Desde finales de enero habíamos ensayado duramente casi todos los fines de semana, de forma mucho más intensa durante semana santa, y por fin había llegado el gran momento. Lo dimos todo y se notó en la música: la Obertura para un Centenario, del maestro Talens, era la obra obligada, y para la libre elegimos la Suite del Pájaro de Fuego, de Stravinsky. Acabamos de tocar y relajados fuimos a dejar las cosas.
 
Otros tres compañeros y yo fuimos a ensayar con la Banda del Ateneo Musical de Cullera y me lo pasé genial tocando con ellos, sobre todo una obra que se llama Libertadores, de Óscar Navarro.

A las 14 h. la tripa ya reclamaba atención y como no podía ser de otra forma comí una rica paella valenciana. El sitio elegido por la organización de la Banda fue la Sociedad de Cazadores (a mí no me gusta nada la caza, no como el rey yo no hubiera ido ahí). Cuando acabamos decidimos que nos apetecía ir a la playa y allá que fuimos, aunque con el traje resultaba un poco incómodo y raro pasear por allí.

La tranquila playa de Cullera

La tarde avanzaba y a las 17 h. volvimos al Mercado a ver a la tercera y última banda participante. De camino nos interceptaron para probar la cazalla, pero yo no soy muy de anís y con un par de traguitos ya estaba más que servida… A lo que iba. La Banda de Xátiva llegó desfilando y se metió al auditorio y nosotros con ella. Tocaron genial, la competencia era dura.

A las 18,15 el certamen llegó a su fin. Ahora tocaba esperar el veredicto. Tuve suerte de que tenía que ir a tocar con el Ateneo (ya fuera de concurso, por supuesto) y la espera se me hizo más corta. Cuando acabó la actuación, todavía encima del escenario escuchamos el veredicto. Entre el aire que se había levantado, que ya eran las 20 h. (más o menos) y los nervios que tenía, no paraba de tiritar.

Premio al mejor desfile... ¡Para la Sociedad Musical Joaquín Turina! Contentos ya con eso, pensábamos que no tendríamos ninguno más. Siguiente premio: al mejor director, quedó desierto. ¡Vaya chasco! Aunque tendría que ser realmente difícil decidirlo. Ahora iban los premios gordos… En tercer lugar, la banda de Xátiva. En segundo lugar… La Unió Musical de Vallada. En nuestra banda ya se oían gritos de júbilo, a pesar de que el primer premio todavía podía quedar desierto. Primer premio y mención del jurado… ¡Sociedad Musical Joaquín Turina!



Apenas pude tocar el Himno de Valencia de la emoción. Nuestro trabajo había dado su fruto, habíamos ganado nada más y nada menos que tres premios con el esfuerzo de todos y cada uno de los miembros de aquella banda. Con la miel del éxito en los labios, recogimos las maletas y de vuelta a Madrid.

¡Enhorabuena a la Banda de la Sociedad Musical Joaquín Turina!

7 comentarios :

  1. Enhorabuena!!! El viajecito a Cullera ya tenía su aliciente, pero si encima te vuelves con el reconocimiento al trabajo bien hecho... pues mejor que mejor!!

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  2. Antes de nada ENHORABUENA por esos premios!!! Supongo que si alguna vez voy a Cullera evitaré los baños de este albergue, jejejeje. Un abrazo. ;-)

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  3. Un viaje doblemente bueno. Enhorabuena!

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  4. Enhorabuena, comenzó el día con un amanercer perfecto y terminó con un perfecto reconocimiento !!! Ya me imagino la fiesta en el autobús de vuelta :-)

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  5. Muchísimas gracias a tod@s por vuestras felicitaciones!!! :D

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  6. Enhorabuena por los premios!!!!! Veo que con el certamen apenas vistéis Cullera. Yo he ido muchas veces y tiene alguna cosita que otra que ver.
    Saludos

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    1. Sí, la verdad es que tiene pinta de ser un sitio chulo. A ver si puedo volver este veranito a bañarme en la playa y a conocer un poco más Cullera.

      Un saludo!

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