El año pasado por estas fechas mi
hermana se fue a estudiar a Regensburg,
y coincidió que se celebraba el famoso Oktoberfest.
¿Quién no ha oído hablar alguna vez de esta fiesta? Hasta yo, que no soy nada
de cervezas, la conozco :)
Este año 2015 se celebra la edición número 182, y hasta el 4 de octubre estáis a tiempo de ir
a vivir la fiesta de la cerveza más famosa, me atrevería a decir que casi
del mundo entero (al menos de Europa).
Como os digo, a mí no me gusta la cerveza, y en un
principio el plan de ir al Oktober no me llamaba mucho la atención. Pero ya que
se daba la oportunidad de conocer en persona este festival cervecero, ¡no la
iba a desperdiciar!
Decidimos ir al atardecer,
después de pasear todo el día por Múnich.
Del metro al recinto del Oktoberfest (Theresienwiese) hay unos 10 minutos
andando, y cuando llegas allí no puedes menos que impresionarte: una enorme y
colorida feria te recibe, junto con el bullicio de miles de personas
recorriendo el recinto y bebiendo cerveza.
Hay que decir que, al menos en
España, hay ciudades que montan ferias muy grandes, aunque no sé si al nivel de
esa. Así que, el primer plan que te propongo si no te gusta la cerveza, es que
vayas al Oktoberfest simplemente a pasear
por la feria. Las atracciones tienen
precios de lo más diversos: desde los 3€ hasta cerca de los 10€ que valía la
montaña rusa, y hay "cacharritos" (como decía cuando era pequeña) para todos los públicos.
Aunque las atracciones eran
impresionantes, la reina del mambo era una muy sencilla y divertida, con gran
afluencia dentro y mucho público fuera: consistía en una rampa que te subía a
toda velocidad para después tirarte en un alfombra por un tobogán. ¿Cuál era la
gracia? Imaginad la gente que, después de ponerse hasta el culo de cerveza
(perdonadme la expresión) se monta en una atracción cuya rampa de subida va
rápido. Las caídas y las subidas más rocambolescas aseguran las risas para el
público de la atracción.
El segundo plan que te propongo
es que disfrutes de la decoración de las
cervecerías. A la entrada de la feria (o a la salida, depende por dónde accedas)
están las "casetas". Lo entrecomillo porque casetas no hace honor a
aquellas bonitas instalaciones. ¡Impresionante! Cada cervecería era más bonita,
con una decoración diferente, y todas abarrotadas de gente.
La inmensidad de la estatua se aprecia si os fijáis en la gente que hay sentada debajo 😯
Y el tercer y último plan que te
traigo es sentarte en las escaleras de
un colosal monumento que hay en el recinto y te empapes del ambiente, el
color y el ambiente del Oktoberfest. ¿Has visto? No hace falta beber cerveza
para vivir el Oktoberfest :)
¿Qué te han parecido las
alternativas para "no cerveceros"? ¿Has estado alguna vez? ¡Cuéntame
tu experiencia! Estoy deseando leerla en los comentarios y en las redes
sociales (Facebook, Twitter, Instagram y Youtube) Para despedirme os dejo con un vídeo resumen del Oktoberfest 2014. ¡Hasta pronto viajeros!
Me encanaría ir algún año a la fiesta, soy cervecera y me encantaría subirme en más de una de esas atracciones, espero hacerlo algún año. no todo elmismo día por mi bien ;)
ResponderEliminarMe has dado mucha envidia, un saludo Arantxa.
Sí, mejor dosificar cerveza y atracciones que si no... A saber cómo se acaba jejeje. Ya me contarás cuando vayas. Un abrazo!
EliminarYo no soy cervecera y estuve en e Oktoberfest en 2012. La verdad es que solo por ver el ambientillo mereció la pena y me gustó mucho. Otra opción para disfrutar del oktoberfest para no cerveceros es ver el desfile inaugural que está chulo.
ResponderEliminarAnda mira! Pues otro año si puedo me apunto lo de ver el desfile que no lo conocía :) Un abrazo
EliminarYo me apunto a la cervecita y a mirar cómo se suben los demás en esos "cacharros".
ResponderEliminar:D :D
Ya te subiríamos en uno, que eso es más divertido que ver cómo se suben otros jajaja. Un besito
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