28 junio 2022

Monasterio de Suso (La Rioja)

De la cueva de San Millán nace el monasterio riojano de Suso, patrimonio de la humanidad desde 1997. Necesita reserva previa para poder visitarse, y el acceso está prohibido en vehículo privado.

La reserva se hace por teléfono, y la entrada de Suso (el de arriba) se recoge en el Monasterio de Yuso (el de abajo), a la hora que hayas reservado. Allí puedes aparcar el coche de forma gratuita, y el bus sale justo al lado del parking, es fácil de encontrar. Recuerda que la única forma de acceder es en autobús, que está incluido en el precio de la visita.

  • El precio de la visita guiada + autobús es de 4€.

En cinco minutos llegas al monasterio, al que también puedes llegar haciendo una ruta, si lo prefieres. Una vez allí, una guía te explica en algo menos de media hora la historia y curiosidades del lugar. A mí me gustó mucho, pero se me quedó corta la visita.

Para que te hagas a la idea de la evolución del monasterio, este comenzó siendo una cueva donde se alojaba San Millán. Más tarde, tras su muerte, sus discípulos ampliaron las cuevas a dos niveles, usando algunas como habitaciones y otras como oratorio e iglesia.

En el siglo VII se construye un pequeño edificio de reuniones, que más tarde se convierte en una iglesia mozárabe y que desapareció por un incendio causado por Almanzor. A partir del año 1030 la iglesia y el pórtico se van construyendo, aprovechando algunos espacios que habían sobrevivido al fuego.

Al llegar a Suso, te recibe un exterior sencillo y bonito, gracias en parte a la situación del edificio. Al entrar encontramos el Pórtico de los Infantes de Lara, donde están los sarcófagos de tres reinas navarras, de los infantes de Lara y del Ayo Nuño.

En el interior se encuentra el que se considera uno de los altares más antiguos de España, además del cenotafio de San Millán. Tranqui, yo tampoco sabía qué significaba ese palabro y lo busqué: un cenotafio es un monumento funerario que no contiene el cadáver de a quien está dedicado.

Además, se conserva una viga de madera (la de la foto de arriba) relacionada con un milagro de San Millán en el que ayudó a unos carpinteros que habían dejado una viga más corta de lo que debían, alargándola para que les sirviera en su trabajo.

Después de ver el Monasterio de Suso, bajamos a ver el de Yuso, pero de ese ya te hablaré en otro post. ¿Has estado por la zona? ¿Me cuentas tu experiencia?

Si hay algo que quieras añadir, déjalo en los comentarios. Te recuerdo que me puedes seguir en  FacebookTwitterInstagram y Youtube si no lo haces ya, y si te ha gustado el post, te animo a que lo compartas en las redes sociales.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Os recuerdo que no se publicarán comentarios con faltas de respeto e insultos ni con links publicitarios.
¡Gracias! :)