17 abril 2017

Candás, pequeña villa con gran historia

Candás es uno de esos pueblecitos que me encantan. De esos que, aunque no encabezan las guías turísticas, es para dedicarles un rato, un paseo, y disfrutar de sus paisajes. La visitamos en nuestras vacaciones asturianas, antes de ir al Faro de Cabo de Peñas, y nos llevó apenas una mañana.



Es la capital del concejo de Carreño, y desde la Edad Media está ligada a la actividad pesquera. De hecho, el 1 de agosto se celebra, como cada año desde 1970, el Festival de la Sardina, donde se cocinan estos pescaditos en unos puestos por el Paseo de San Antonio. Una pena no haber podido estar para esta fiesta, pero la anoto por si coincide algún año 😊



Lo que sí hicimos nosotros fue conocer la obra del escultor candasín Antonio Rodríguez García, “Antón”. Puedes hacerlo de dos formas: pasando al Museo Antón o, como hicimos nosotros, dando un paseo por el Parque Escultórico (fotografía de arriba) y viendo las obras que hay al aire libre. Es un personaje curioso este señor… Aunque mejor debería decir chico, porque no llegó a vivir más de 26 años. Seguid leyendo, que abajo os cuento más sobre su vida.




Paseando paseando llegamos hasta el Faro de San Antonio (arriba, en la foto), ubicado en el macizo del mismo nombre, con unas vistas impresionantes. Este edificio se usa desde 1917 para guiar a los barcos, pero el lugar como tal es emblemático desde el siglo XVIII, cuando se utilizaba como emplazamiento estratégico para proteger la costa y el puerto con la ayuda de tres cañones. Estos cañones los podemos ver a lo largo de nuestro paseo.



En el mismo cerro que el Faro encontramos la Capilla de San Antonio de Padua, que en su interior alberga la imagen del santo. Y por último, antes de marcharnos, visitamos la Iglesia Asilo de San Félix de Candás, un templo del siglo X que en la Guerra Civil fue destruido y más tarde reconstruido. Lo único que sobrevivió -gracias al ya mencionado Antonio Rodríguez- fue el retablo barroco. El joven escultor lo desmontó con ayuda de las personas  que estaban encarceladas en el interior de la iglesia, y pudieron guardar en un almacén antes de que fuera devastado. Antón, como era conocido, no pasó de 1936, perdiendo la vida a causa de la guerra.


Para no acabar de forma tan dramática, te contaré que el patrón de Candás es San Félix, cuya festividad se celebra el mismo día del Festival de la Sardina. ¿Has estado alguna vez en esta pequeña villa marinera? ¿Has comido esas sardinas que se asan el 1 de agosto? ¡Cuéntame!

Si te ha gustado el post, te invito a seguirme en las redes sociales para no perderte ninguna novedad del blog:  FacebookTwitterInstagram y Youtube y a compartirlo ↓😉

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Os recuerdo que no se publicarán comentarios con faltas de respeto e insultos ni con links publicitarios.
¡Gracias! :)