19 septiembre 2016

Y por qué no hablar de Daganzo

Hoy es un día especial. Y es que, después de más de 5 años con el blog, por primera vez decido hablaros de Daganzo de Arriba, el pueblo donde vivo, mi pueblo. Sí, vale, soy madrileña de pura cepa, los primeros años de mi vida los viví en pleno barrio de Chamberí, pero después de tantos años no puedo dejar de considerarme daganceña.



Situado al noreste de la Comunidad de Madrid, Daganzo se encuentra a tan solo 15 minutos de Alcalá de Henares, con la que compartimos un poquito de Cervantes. Sí, Cervantes, el que escribió el Quijote, ese mismo. ¿No lo sabías? El genio de la literatura inmortalizó esta villa madrileña en uno de sus entremeses, "La elección de los alcaldes de Daganzo", que podéis leer en este enlace gracias a la Universidad de Alcalá de Henares.

RECUERDOS

Cuando llegué a vivir a Daganzo había unos 2.000 habitantes, y a día de hoy el pueblo cuenta con cerca de 10.000. La villa ha crecido mucho en los más de 20 años que llevo viviendo aquí, llenándose de gente nueva y de chalets. Me siento vieja cuando miro los pisos de enfrente de mi casa y puedo decir "antes, todo eso era campo".

Llegué siendo pequeña al pueblo, pero no lo suficiente como para no tener recuerdos. Cambiamos un bajo oscuro y húmedo en el centro de la capital por un tercer piso, luminoso y rodeado de campo. Recuerdo cambiar el asfalto por el prado, jugar entre el trigo, la cebada y  los cardos en "La Era" (así, con mayúsculas). Cardos a los que dábamos patadas para que salieran volando las cabezas y tuviéramos que correr para que no nos pincharan cuando la gravedad los trajera contra el suelo.

Me gustaba ir al colegio y ver las ovejas que guardaban en un corral allí al lado. Ovejas que, por cierto, hace tiempo que se cambiaron por un bonito paseo al lado del río (con poco agua, pero río) y por unos cuantos pisos.



No me gustan los toros, para nada, pero recuerdo con cariño jugar a los encierros cuando llegaban las fiestas. Los cuernos limados del difunto animal servían para hacer el juego más realista, algo diferente de un simple pilla-pilla. Corríamos como locos por las calles, como si las astas de verdad estuvieran aún pegadas al toro y no las condujera un niño. ¡Qué tiempos aquellos!

TURISMO EN DAGANZO DE ARRIBA

Que nunca os haya hablado de mi pueblo es porque considero que no tiene un gran patrimonio arquitectónico, ni ese encanto que me transmiten otros pueblecillos de aquí y de allá. Pero hace unos meses, mientras paseaba a mi perro y observaba cada calle, cada rincón, me pregunté… ¿y por qué no hablar de Daganzo? ¡También se lo merece! Dejo de lado la parte sentimental y ñoña que me ha entrado escribiendo este post, y paso a la parte práctica, a la que te interesa a ti como viajero. ¿Qué se puede ver en Daganzo?

Fuente de los Cuatro Caños

Comenzaremos por la Plaza de la Villa, donde está la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora.  Muy sobria en su interior, fue construida en el siglo XII o XIII. Es en esta plaza donde, en Semana Santa, se representa La Pasión, declarada hace un par de años como Fiesta de Interés Regional. Al lado de la Iglesia encontramos el Ayuntamiento y el Anfiteatro Tierno Galván, que a pesar de que el nombre suene a que vas a encontrar algo romano, es de construcción moderna.

La Fuente de los Cuatro Caños es otro de los lugares emblemáticos. Ha cambiado de traje recientemente, dejando de tener el agua verde y cosas colgando de los caños. Ahora luce más bonita, e incluso puedes sentarte a la vera del que fue el abrevadero del ganado hace muchos años.

Ermita del Espino

Por último, no puedes irte de Daganzo sin ver su Ermita del Espino. Está a unos 4 kilómetros del pueblo, y puedes acceder a ella en coche, por un camino de tierra. Hasta allí sale la romería en las fiestas, y es zona de ocio en cuanto llega el buen tiempo, ya que cuenta con zonas de picnic.

HAS DICHO DAGANZO DE ARRIBA… ¿Y EL DE ABAJO?

Si a alguien le dices que vives en un sitio "de Arriba", es muy probable que en algún momento te pregunte por el "de Abajo". Este municipio existió hace ya más de un siglo, pero, según dicen en este artículo de El País, desapareció durante la desamortización de Mendizábal (principios del siglo XIX).


EN RESUMEN

Este es mi pueblo. Ya sabéis que, aunque adore Alcalá de Henares y lo mencione como referencia, no es allí donde vivo. ¿Qué os parece? ¿Conocíais mi pueblo? ¿Cómo es el vuestro? ¡Contadme!

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5 comentarios :

  1. Yo sí lo conozco, jajaja. Y es verdad, cómo ha cambiado en unos cuantos años. Eso sí, sigue siendo un sitio tranquilo para vivir, con sus ventajas y desventajas. Y cuando te cansas de tranquilidad, estás cerca de otros sitios donde encontrar más bullicio.
    Muy bonito lo que has escrito :)

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  2. Pues nunca he estado en Daganzo. En Alcalá de Henares, muchas, pero en Daganzo, nunca. La verdad es que me parece un pueblo mono. No así Fuenlabrada, que es donde vivo, que no tiene ningún encato.

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  3. Hola! Gracias por llevarnos de paseo por tu pueblo! Un beso!

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  4. - Otra mirada: gracias por el piropo ^_^ y sí, es verdad que por suerte tenemos cerca una gran ciudad para pasear si nos cansamos de la tranquilidad

    - M. Carmen: sí, es un pueblecillo normal, pero al final después de tantos años se le ve algo de encanto jejeje. Y siento tener que darte la razón con Fuenlabrada :'(

    - Ein Tag mit Pepa: gracias a ti por venirte a pasear virtualmente :D Un besito

    Gracias a todas por comentar!

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  5. Me encanta eso de "antes todo esto era campo" :-P

    Bonito homenaje el que le has hecho a tu pueblo

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