09 febrero 2020

La Alhambra de Granada

Si hay un estilo arquitectónico que me fascina, ese es el islámico. Y una de las maravillas de este arte es precisamente la Alhambra de Granada, conjunto monumental que destaca no solo por su belleza, sino también por el paisaje que la rodea, ya que se encuentra en lo alto de la colina de al-Sabika.


Antes de contarte mis impresiones “alhambrinas”, aquí van unos consejos prácticos:
  1. Compra tu entrada con antelación (meses, si puede ser) y comparando precios, no vayan a estafarte. Yo me compré la entrada casi dos meses antes de viajar y ya había muchos días con el aforo cubierto. Después de mucho mirar, me saqué la entrada con Granada Experiencias y me costó 14,95€, incluyendo (visita nocturna a los Palacios Nazaríes + Diurna Alhambra).
  2. El acceso para la visita nocturna se hace por la Puerta de la Justicia, no por la del acceso “normal” donde están las taquillas. Una vez en el interior del recinto, debes dirigirte hacia el Museo de la Alhambra, ya que en la puerta es donde se forma la fila para entrar a los Palacios Nazaríes.
  3. Cómo llegar: el autobús que va desde el centro hasta la Alhambra es el C30 o C32, y cuesta 1,40€ el trayecto. Yo lo cogí para subir y tarda como 15 minutos; para bajar lo hice dando un paseo. Depende de la hora, suele ir bastante lleno, pero afortunadamente pasan con bastante frecuencia.


La noche que tenía la visita a los Palacios subí como una hora y media antes y aproveché para darme un paseo por el recinto y observar Granada desde lo alto, algo que te recomiendo totalmente porque es precioso ver anochecer allí. Aunque no puedes acceder al interior de la mayoría de los sitios, puedes hacer una visita nocturna por las “calles” de la Alhambra, que posiblemente estén solitarias y tranquilas (al menos en enero que hace frío).


Visita nocturna

¿Merece la pena? Me preguntaba yo. Pues sí, sí la merece. El encanto de ver los Palacios Nazaríes bajo la luz de la luna es increíble, y la imagen que nos ofrece es menos habitual que la que sale en (casi) todos los folletos, del Patio de los Leones por el día. Como llegué pronto, entré de las primeras a la visita, y pude disfrutar de ver las estancias casi vacías. La visita dura alrededor de una hora, dependiendo de lo que te detengas a observar y fotografiar.




Visita diurna
La entrada que yo compré permitía el acceso a la Alhambra el día después de la visita nocturna. Aquí no había una hora de visita, simplemente debía ir dentro del horario en el que estaba abierto el monumento, así que opté por ir a primera hora, sobre las 10 de la mañana.


Para recorrer la Alhambra debes saber que hay dos tipos de “acceso”, una vez dentro del recinto. El primero se corresponde con los lugares de visita libre, donde puedes pasar una y otra vez, como el Museo de Bellas Artes; el segundo, es el que tiene acceso limitado a una sola visita, como la Alcazaba o el Generalife.


La visita por el día de la Alhambra me llevó unas 4 horas, por lo que me llevé un tentempié y una botella de agua para tomarme sentada en un banco a media mañana.

Hace años ya había estado en Granada, pero no recordaba la majestuosidad de su conjunto monumental más famoso. Te recomiendo que vayas con tranquilidad, que disfrutes cada paso que das. Que te pares a observar lo que tienes a tu alrededor, que huelas el aroma de sus jardines. Que te asomes a cada uno de sus miradores y que seas consciente de la historia del lugar.


Podría estar líneas y líneas hablándote de las maravillas de la Alhambra, pero creo que es mejor que las disfrutes en persona. En este post he intentado aportarte los datos prácticos que yo buscaba antes de irme de viaje y que me sirvieron para organizar la visita a la Alhambra. Espero que te hayan sido de utilidad 😊

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2 comentarios :

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