Casi lindando con tierras gallegas, Villafranca del Bierzo es un municipio de León con un impresionante conjunto monumental. Merece la pena dedicarle, al menos, un día, a la visita de esta localidad situada en la confluencia de los ríos Burbia y Valcarce.
Aparcamos sin dificultad, en una tarde de agosto, al lado del Jardín de la Alameda. De estilo francés, este bello jardín acoge el último fin de semana de la primavera la Fiesta de la Poesía.
Bajamos hacia el centro, y por el camino nos topamos con el Convento de San Nicolás El Real. Concebido como colegio jesuita, también fue sede de la Diputación Provincial en 1822; más tarde, en 1899, pasó a manos de los Padres Paúles. Hoy se puede visitar en su interior el Museo de Ciencias Naturales (con animales disecados, una colección de conchas y otra de minerales), para lo cuál se debe concertar visita previa en la Oficina de Turismo.
Llegamos a la Plaza Mayor, con mucho ambiente, llena de terrazas con gente tomando algo fresquito. Nosotros pararíamos allí, pero ya a la hora de la cena 😋. La siguiente parada fue el Convento de la Asunción o la Anunciada, del siglo XVII, que pudimos ver por dentro. Está construido sobre las ruinas de un antiguo Hospital de Peregrinos.
Villafranca del Bierzo tiene un castillo del siglo XVI, el
Castillo de los Marqueses, que llama la atención por la forma redondeada de sus
torres. Aún está habitado, es de uso privado y no puede ser visitado.
La Iglesia de Santiago (Bien de Interés Cultural desde 1993), de estilo románico, destaca por la imponente Puerta del Perdón. Como curiosidad, es la única puerta en todo el Camino de Santiago (junto con la de la Catedral de Santiago) donde se pueden obtener las Gracias Jubilares.
Otros tempos que atesora esta villa leonesa son la Iglesia de San Francisco, fundada en el siglo XIII, y la Colegiata de Santa María, de estilo gótico tardío. La de San Francisco, situada en la parte alta de Villafranca, ofrece unas preciosas vistas de la zona.
Villafranca del Bierzo nos enamoró. Tanto patrimonio concentrado allí resulta abrumador, y pudimos disfrutar de una tarde estupenda. La cena la hicimos en el Restaurante Sevilla, en la Plaza Mayor, donde una pizza, 2 botellas de agua y 2 postres nos costó 18€.
¿Qué me recomiendas ver o hacer si vuelvo por allí? Te leo en comentarios 😉 Te recuerdo que me puedes seguir en Facebook, Twitter, Instagram y Youtube si no lo haces ya, y si te ha gustado el post, te animo a que lo compartas en las redes sociales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Os recuerdo que no se publicarán comentarios con faltas de respeto e insultos ni con links publicitarios.
¡Gracias! :)