27 octubre 2014

El azul marinero de San Vicente de la Barquera

¡Hola viajeros!

Puede que no os acordéis, pero en algún momento de mi vida os estaba contando el viaje que hice en verano de 2013 por Cantabria :) Bien, ya queda poco para que se acaben los relatos, pero antes os tengo que mostrar algún que otro sitio más.


En este caso nos transportamos a San Vicente de la Barquera, en la costa occidental cántabra. Si cierro los ojos y pienso en esta ciudad, me viene a la cabeza el color azul. Azul de su mar, azul del cielo que nos acompañó ese día. Azul.

Ese día habíamos visitado la Cueva del Soplao (totalmente recomendada), y después de pasar unas horas sumidos en la oscuridad, queríamos pasear y ver el sol. No fue fácil, ya que aparcar el coche nos resultó complicado y nos desesperábamos por momentos. Al final encontramos un huequecito en la zona de la Avenida Miramar.


Lo primero que hicimos fue comer en el Restaurante Costamar (no me gustó demasiado, ya os hablaré de él cuando empiece con la gastronomía). Después, teniendo en cuenta que había un castillo… Ver el castillo :) Por desgracia solo lo pudimos ver por fuera, ya que estaba cerrado. La fortaleza, construida en el siglo XIII y XIV, abre de 10 a 14h. y de 17 a 21h., y a nosotros nos pilló en la franja de 14 a 17 :(  El precio es de 1,40 para los adultos, ¡una ganga! Espero poder pasar algún día. ¿Vosotros habéis estado?



Las murallas también se conservan, así que dimos un paseo por ellas y luego pasamos a la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, que costaba 1,5€. En su interior podemos ver el sepulcro del inquisidor Antonio del Corro, que no sé por qué pero no tengo foto… A la salida, bajamos por la Calle Alta y pasamos por la puerta del Ayuntamiento, un edificio mandado construir por el señor del Corro para acoger a los enfermos de la época.





Después recorrimos las calles, disfrutamos del olor del mar y de las vistas de su patrimonio desde el Puente de la Barquera, y volvimos al coche.



Aún nos quedaba por ver el Santuario de la Barquera, pero había que caminar un buen trecho (y el doble si queríamos volver al coche desde allí), así que por eso volvimos para ir cómodamente motorizados hasta allí. Este santuario, de origen medieval, alberga en su interior a la Virgen de la Barquera. Citando la web de turismo de San Vicente (que es que me ha gustado):

Según la leyenda llegó a este lugar en un lejano "martes de Pascua florido", a bordo de una pequeña embarcación, sin tripulación, ni velas, ni remeros, la cual durante siglos hizo el milagro de señalar la dirección del viento futuro a los marineros”.



Merece la pena darse un paseo por la zona, ya que además de este bonito y acogedor santuario, está el rompeolas y el faro por allí.


¿Qué os ha parecido San Vicente de la Barquera? ¿Lo conocéis? ¿Os ha parecido que es azul, como a mí? :) Dejadme vuestras impresiones en forma de comentario, ¡hasta pronto viajeros!

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5 comentarios :

  1. San Vicente me encantó, sobre todo los alrededores, con esa preciosa ría.

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  2. Hace relativamente poco subi al blog una entrada de San Vicente de la Barquera, me encantó en pueblo y sus alrededores, precioso. Me encantan tus fotos. Un saludito.

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  3. - Verónica: sí! A mí también me gustó mucho :D Volvería otra vez a visitarlo
    - Caliope: cierto! me acuerdo de la entrada. Me alegra que te encanten las fotos ^^

    Gracias por vuestros comentarios chicas!

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  4. A mí me gustó mucho este pueblecito, aunque tampoco entré al castillo.
    Muy bonitas las fotos, sobre todo la del Santuario de la Barquera.
    Un beso.

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    Respuestas
    1. Tendremos que pasar a ver qué tal está por dentro. Un besito!

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