Si vas por Soria, tienes que conocer Numancia. Punto. Yo soñaba con
conocer este yacimiento desde que lo estudiábamos en el colegio, en Conocimiento
del Medio, y dibujábamos cómo nos imaginábamos aquellas casitas primitivas
hechas de paja y adobe. Y por fin, hace unos años, pude conocer esta ciudad celtíbera que resistió durante
veinte años el asedio romano.
Numancia se encuentra a unos 7
kilómetros de Soria capital, y antes de ir te
recomiendo que consultes bien los horarios, a ser posible, llamando a algún
teléfono de turismo. Nosotros cuando fuimos tuvimos algún problemilla porque no
coincidían los horarios de internet con los reales, y tuvimos que volver al día
siguiente. El precio de la entrada, según pone en su web, ronda los 5 euros la tarifa general, aunque hay
descuentos varios. Una vez conocidos los datos prácticos, ¡vamos a viajar al
pasado!
La Casa de Recepción nos recibe amablemente al comienzo de nuestra
visita. Ahí podemos ver un vídeo donde se recrea la historia numantina, y que
nos ayudará a visualizar con más precisión cómo eran las ruinas que veremos en
el exterior.
La ciudad estaba rodeada por una muralla, la cual ha sido reconstruida
por la zona norte junto a la puerta que abría la fortaleza. Antaño contaba con
cuatro puertas -una por cada punto cardinal- que accedían a una ciudad cuyas
calles, en su mayoría, estaban trazadas en dirección este-oeste para protegerse
del frío viento del norte que hace en el Cerro
de la Muela.
En la visita podemos contemplar
un monumento a los héroes numantinos,
que como mencionaba al principio del post, consiguió mantener a raya a los romanos a lo largo de veinte años. Durante 240
meses, Roma vio derrotados, uno tras otro, a todos los generales que mandaba a
esta ciudad de Soria, hasta que finalmente Escipión
cercó la villa y consiguió acabar con sus habitantes en 11 meses, una ridiculez
de tiempo en comparación con lo que llevaban resistiendo. El monumento está
construido sobre unos caldarium, baños públicos parecidos a una sauna.
Las ruinas que vemos hoy en día son una mezcla de los restos celtíberos
y los romanos. Las dos ciudades se superponen, y para ilustrar las dos
culturas se ha recreado una casa romana y otra celtíbera. Los romanos
construyeron viviendas más grandes, mejoraron el saneamiento público con
desagües que aprovechaban la pendiente natural del terreno para sacar los
vertidos fuera de la ciudad.
La visita estuvo genial. Me gustaría volver otra vez para realizarla
con un guía, ya que la hice por mi cuenta y, aunque me gustó mucho, siempre se
aprende más con una persona que te explique todo bien. Ojalá pronto tenga
tiempo de seguir descubriendo esta bonita proviencia. Nunca un eslogan
turístico me pareció tan adecuado como el que usa Soria, y es que… ¡Soria ni te la imaginas!
Antes de acabar el post,
aprovecho para recomendaros otro parque arqueológico, Segóbriga, en Cuenca.
Me pasó algo similar, de tanto estudiarlo en el colegio me quedaron las ganas de visitar los yacimientos. ¡Me ha gustado mucho el post! y me ha hecho recordar la visita, hace ya unos meses ^^
ResponderEliminar¡Abrazos Arantxa! :)