26 octubre 2016

Numancia: descubriendo nuestro pasado celtíbero

Si vas por Soria, tienes que conocer Numancia. Punto. Yo soñaba con conocer este yacimiento desde que lo estudiábamos en el colegio, en Conocimiento del Medio, y dibujábamos cómo nos imaginábamos aquellas casitas primitivas hechas de paja y adobe. Y por fin, hace unos años, pude conocer esta ciudad celtíbera que resistió durante veinte años el asedio romano.



Numancia se encuentra a unos 7 kilómetros de Soria capital, y antes de ir te recomiendo que consultes bien los horarios, a ser posible, llamando a algún teléfono de turismo. Nosotros cuando fuimos tuvimos algún problemilla porque no coincidían los horarios de internet con los reales, y tuvimos que volver al día siguiente. El precio de la entrada, según pone en su web, ronda los 5 euros la tarifa general, aunque hay descuentos varios. Una vez conocidos los datos prácticos, ¡vamos a viajar al pasado!



La Casa de Recepción nos recibe amablemente al comienzo de nuestra visita. Ahí podemos ver un vídeo donde se recrea la historia numantina, y que nos ayudará a visualizar con más precisión cómo eran las ruinas que veremos en el exterior.

La ciudad estaba rodeada por una muralla, la cual ha sido reconstruida por la zona norte junto a la puerta que abría la fortaleza. Antaño contaba con cuatro puertas -una por cada punto cardinal- que accedían a una ciudad cuyas calles, en su mayoría, estaban trazadas en dirección este-oeste para protegerse del frío viento del norte que hace en el Cerro de la Muela.



En la visita podemos contemplar un monumento a los héroes numantinos, que como mencionaba al principio del post, consiguió mantener a raya a los  romanos a lo largo de veinte años. Durante 240 meses, Roma vio derrotados, uno tras otro, a todos los generales que mandaba a esta ciudad de Soria, hasta que finalmente Escipión cercó la villa y consiguió acabar con sus habitantes en 11 meses, una ridiculez de tiempo en comparación con lo que llevaban resistiendo. El monumento está construido sobre unos caldarium, baños públicos parecidos a una sauna.



Las ruinas que vemos hoy en día son una mezcla de los restos celtíberos y los romanos. Las dos ciudades se superponen, y para ilustrar las dos culturas se ha recreado una casa romana y otra celtíbera. Los romanos construyeron viviendas más grandes, mejoraron el saneamiento público con desagües que aprovechaban la pendiente natural del terreno para sacar los vertidos fuera de la ciudad.



La visita estuvo genial. Me gustaría volver otra vez para realizarla con un guía, ya que la hice por mi cuenta y, aunque me gustó mucho, siempre se aprende más con una persona que te explique todo bien. Ojalá pronto tenga tiempo de seguir descubriendo esta bonita proviencia. Nunca un eslogan turístico me pareció tan adecuado como el que usa Soria, y es que… ¡Soria ni te la imaginas!

Antes de acabar el post, aprovecho para recomendaros otro parque arqueológico, Segóbrigaen Cuenca. 

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1 comentario :

  1. Me pasó algo similar, de tanto estudiarlo en el colegio me quedaron las ganas de visitar los yacimientos. ¡Me ha gustado mucho el post! y me ha hecho recordar la visita, hace ya unos meses ^^

    ¡Abrazos Arantxa! :)

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