¡Buenos días viajeros!
Semana nueva, post nuevo. Y como
ya no nos libramos del frío ni de la lluvia en una temporadita -al menos del frío-, he
pensado que tal vez te apetezca ir a conocer un museo. ¿Te vienes al Museo
Arqueológico Nacional? Es un plan barato (solo cuesta 3€, y en algunas
franjas horarias es gratuito) y además, aprenderás cosas sobre nuestra
historia.
El museo tiene tres plantas y una entreplanta en las que va haciendo un
recorrido que abarca desde la
Prehistoria hasta la Edad Moderna. Nos recibe una proyección audiovisual
que, dicho sea de paso, no pude ver porque había bastante gente delante y no me
apetecía esperar.
A continuación, retrocedemos en el tiempo no un año ni cien
ni mil, ¡millones! Llegamos a la exposición de la Prehistoria. Siempre me ha resultado curioso eso de que hace tanto
tiempo fuéramos tan parecidos a los primates y midiéramos apenas un metro y
poco en edad adulta. ¡Cómo han cambiado las cosas!
La siguiente exposición es la de la Protohistoria, que abarca de los siglos XI al I a. C. y muestra las novedades que introdujeron los fenicios y los griegos cuando llegaron a la Península. Una de las salas que más me gustó fue la de la Hispania Romana, que tenía una estancia dedicada exclusivamente a los mosaicos, y me resultó impresionante.
A lo largo de cuarenta
salas descubrimos todo esto que os he contado más el Mundo Medieval
(Al-Ándalus y los Reinos Cristianos), la Antigüedad Tardía, Oriente Próximo,
Egipto y Nubia y la Edad Moderna, y una exposición sobre la moneda.
Lo que menos me gustó del museo
fue la cantidad de vasijas y otros objetos de cerámica que exponía. No es nada
en contra de este museo, la cerámica en general me resulta soporífera en
cualquier sitio que la expongan. Salvo eso, el resto me encantó. Destacaría…
- Los patios interiores con un techo de cristal por donde entra la luz natural y da a la exposición un toque muy especial, fuera de esas luces a veces mortecinas que hay en algunas salas.
- La Dama de Elche. Fue un placer conocerla en persona.
- La zona dedicada al arte islámico. Es un estilo que me fascina, y la forma que tiene el museo de mostrarla, con artesonados y arcos polilobulados como si estuvieras en el Alcázar de Sevilla, me encandiló.
Que además de cosas varias para
observar, tiene "estaciones táctiles" donde puedes comprobar la
textura de algunas de las cosas que exponen en el museo, como por ejemplo mis
queridas vasijas de cerámica y sus diferentes decoraciones.
Estas son algunas de las razones
por las que debes visitar el Museo Arqueológico Nacional. No olvides pasar a la
recreación de la Cueva de Altamira
que tienen en el exterior, ¡que a nosotros casi se nos pasa!
Os deseo una buena semana y me despido hasta la próxima 😊 Recuerda que puedes seguir al blog a través de Facebook, Twitter, Instagram y Youtube :)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Os recuerdo que no se publicarán comentarios con faltas de respeto e insultos ni con links publicitarios.
¡Gracias! :)