¡Por fin! Tenía muchas ganas de
contaros mi escapada del 19 de marzo (al menos la primera parte), y después de
una ajetreada semana, esta tarde he conseguido ponerme a ello. Ahí va.
Aprovechando que el lunes
teníamos el día libre con motivo de la festividad de San José, me fui con mis
padres a conocer Cuéllar, un pueblo de Segovia. La idea de visitar este pueblo
en concreto salió de una bolsa que tenía en la terraza con folletos de mi visita a Fitur. Cuéllar me conquistó por su castillo y la cantidad de cosas que
tenía por ver.
Cogimos el coche sobre las 9 de
la mañana y allá que fuimos. Después de unos 160 km. llegamos a nuestro
destino. Cuéllar parecía, a priori, un sitio más turístico y me esperaba que
estuviera a reventar de turistas que como nosotros, aprovechaban el día del
padre para conocer algún sitio nuevo. Pero nada más lejos de la realidad.
Atravesamos el pueblo acercándonos al castillo y casi no vimos a nadie… Mejor a
la hora de aparcar, todo sea dicho.
Finalmente dejamos el coche al
lado del Arco de San Andrés, que daba acceso al recinto amurallado de la
ciudad, y comenzamos la visita. Nuestra intención era visitar lo primero el
castillo, entre otras cosas, porque allí se encuentra la oficina de turismo. La
realidad fue que llegamos antes a la Iglesia de San Andrés, no muy llamativa
por fuera y desconocida por dentro porque no pudimos pasar.
Paseando bajo un sol engañoso no
tan abrigada como debería (hice una mala asociación de esas de hace sol/no hace
frío) llegamos al Castillo del Duque de Alburquerque. Como ya he comentado en
alguna que otra ocasión, soy bastante fan de los castillos y este me pareció
bonito y bien cuidado. No en vano es Monumento Artístico Nacional desde 1931 y
lo han restaurado más o menos recientemente. Pero del castillo ya os hablaré en
el próximo post, ahora quiero contaros qué más vimos en este pueblo segoviano.
Muralla de Cuéllar |
Otro de los encantos de Cuéllar
es la muralla que rodea una pequeña y a la vez gran parte del pueblo. Tiene su
origen en siglo XII, y además del muro en sí tiene varios arcos mudéjares. Puedes
subir a ella por 1 €, nosotros decidimos no hacerlo porque desde el castillo ya
tuvimos unas buenas vistas (de hecho, me gusta como se ve en la foto que os
pongo porque parece súper larga, es lo único bonito de la foto). Lo que sí
hicimos fue pasear por los alrededores, desde donde salen varios senderos.
Ahí cerquita teníamos la Iglesia
de San Martín, actual Centro de Interpretación del Arte Mudéjar, que al igual
que el castillo fue declarada Monumento Artístico Nacional en el mismo año, y
restaurada en los años 80. No sé qué tal estará pero la entrada cuesta 3,10 €. Os cuento los precios porque a mí me gusta
consultarlos antes de ir a un sitio para prever el gasto que tendré y en este
caso no están por internet (que yo haya visto), así que os los voy dejando caer
(tampoco tenían ningún folleto que pudiera escanear, podéis verlos en esta foto de mi facebook).
Iglesia de San Martín, actual Centro de Interpretación del Arte Mudéjar,(Cuéllar) |
Bajando centro del pueblo con las cámaras de foto desenvainadas, se nos acercó un anciano lugareño: ¿sabéis cuál es el colmo de un fotógrafo? ¡Hacer una foto a un muerto y que te salga movida! A mí me hizo mucha gracia, más que nada por cómo se nos acercó el hombre y nos lo contó. Con la risa floja pasamos por otro de los arcos, esta vez el de San Martín.
Hablando de arcos, al de San
Basilio se podía subir, pero dijimos esa maldita frase “cuando volvamos a
pasar, subimos”. No lo hicimos en su momento, no recuerdo por qué, y tampoco lo
hicimos después. Lástima…
Y a lo que iba, la siguiente zona
que me llamó la atención fue el Parque Arqueológico de San Esteban, donde
además de la iglesia con el mismo nombre, se pueden ver varias tumbas
antropomorfas y varios silos que más tarde fueron pozos para almacenar la
nieve.
Arco de San Basilio |
Vimos más cosas y otras tantas
las dejamos por ver. Nuestra idea original era haber comido en el pueblo y
haber pasado el día allí, pero salvo un restaurante que no nos llamó la
atención (vendían el “típico plato mudéjar” que no era otra cosa que chorizo y
huevos fritos), estaba todo completamente cerrado.
Por eso alrededor de las 3 de la tarde y con el estómago rugiendo ferozmente, nos montamos en el coche rumbo a buscar un sitio donde comer. Se nos fue de las manos y acabamos… ¡En Valladolid! Pero como dicen en mi libro favorito, esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión :)
Te recuerdo que me puedes seguir en Facebook, Twitter, Instagram y Youtube si no lo haces ya, y si te ha gustado el post, te animo a que lo compartas en las redes sociales.
Por eso alrededor de las 3 de la tarde y con el estómago rugiendo ferozmente, nos montamos en el coche rumbo a buscar un sitio donde comer. Se nos fue de las manos y acabamos… ¡En Valladolid! Pero como dicen en mi libro favorito, esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión :)
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Me han gustado mucho las fotos y los datos históricos y arqueológicos. Me lo pasaría pipa yendo calle arriba calle abajo por ese pueblo, vaya:)
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado :) Es un pueblo muy chulo, a mí me gustaría volver un día tranquilamente para ver también las iglesias por dentro, aunque pilla un poquito retirado!
Eliminarme lo apunto en mi lista de pueblitos de España por conocer...... una pena que mi lista ya va siendo muy larga......:)
ResponderEliminarSí, la mía también! Pero poco a poco seguro que la vamos cumpliendo :) Mi sueño es poder verlos todos! Jejeje. Un saludo German!
EliminarEstuve en Cuéllar hace unos años y me encantó pero no pude entrar en el castillo a pesar de que me encantan como a tí. Ha estado graciosa la anécdota del abuelete contando el chiste, jejejeje. Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarHola Babyboom! A mí es que me hizo mucha gracia cómo vino el hombre ahí a decírnoslo jejeje. Y el castillo mañana o pasado publicaré el post, así al menos lo podrás conocer un poco más hasta que vuelvas a Cuéllar :) Un abrazo!
EliminarCuando estuve en Cuéllar visité el pueblo y también terminé en Valladolid, debe ser algo normal, jejeje. Es muy bonito para pasar el día y gracias por poner los precios porque muchas veces por más que buscas no los encuentras en internet.
ResponderEliminarUn abrazo !!!
Sí, como tampoco está muy lejos... Desde luego que merece la pena escaparse a conocer Valladolid también. Lo de los precios es que tela, en algunos sitios te los ponen hasta en la sopa y en otros... Nada de nada! Un abrazo! :)
EliminarUn pueblo muy bonito. Qué gracia el señor, jeje. Una vez en Luarca también se me acercó un abuelete, que además era marinero jubilado y no veas la de historietas que me contó, jeje
ResponderEliminarYa ves, a mí a veces me recuerdan al personaje este de José Mota, al de "dices tú de mili" jejeje. Sí, es muy bonito, si un día puedes te recomiendo la escapada ;) Un abrazo!
EliminarQué graciosete el viejecito! jajajaja
ResponderEliminarTiene buena pinta el pueblo!! Habrá que tenerlo en cuenta!
Saludos
Pues sí, y desde Madrid no está muy lejos... Un par de horillas más o menos, depende la carretera que cojas! Un abrazo M.C!
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